La Casa Rosada es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina. Dentro de la misma se encuentra el despacho del Presidente de la Nación Argentina.
Este edificio se localiza en la calle Balcarce 50, en el barrio de Monserrat en la Ciudad de Buenos Aires, frente a la histórica Plaza de Mayo. Su color característico es rosado y es considerado uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires.
El edificio se encuentra sobre lo que fuera la Real Fortaleza de Don Juan Baltazar de Austria, construida por el gobernador Fernando Ortiz de Zárate en 1594 en las entonces abarrancadas orillas del Río de la Plata. La fortaleza es reconstruida en 1713, reemplazándosela por una muy sobria construcción de casi una hectárea, rodeada de ancho foso, con cuatro torreones rectangulares y, dando a la Plaza Mayor -actual Plaza de Mayo- puente levadizo, tal fuerte recibe el nombre de Castillo de San Miguel en 1720, al completarse las obras de defensa. Sirvió de sede a los gobernadores, luego a los virreyes del Virreinato del Río de la Plata y posteriormente a los gobiernos independientes desde 1810. En la década de 1820, Rivadavia ordena modificaciones que sustituyen el puente levadizo por un pórtico de estilo neoclásico
La fortaleza fue demolida parcialmente en la década de 1850 para construir en su lugar el edificio de la Aduana Nueva.
Del antiguo edificio sólo quedaron un arco y uno de los edificios
virreinales del interior del recinto amurallado demolido, que fue
refaccionado como casa de gobierno.
En 1873, también durante la presidencia de Sarmiento, se proyectó el primer Palacio de Correos, obra del arquitecto sueco Carlos Kihlberg, en el espacio sur del predio que había quedado libre por la demolición del fuerte.El Palacio de Correos, demorado,1 se completó en 1878 y fue inaugurado por el Presidente Nicolás Avellaneda en 1879. El nuevo edificio opacaba sensiblemente a la sede del gobierno, por lo que el presidente Julio Argentino Roca solicitó en 1882 un proyecto de ensanche y reparaciones. El proyecto fue diseñado por el Departamento de Ingenieros a cargo de Enrique Aberg
(autor de otras obras notables en Buenos Aires), e implicaba la
construcción de una nueva fachada para la Casa de Gobierno, dándole un
aspecto similar al edificio de correos, cambiando las ventanas del
segundo piso por una galería-balcón.
En 1998, Menem encargó a un conjunto de especialistas la
restauración de la fachada principal, buscando expresamente una nueva
tonalidad de rosado que se asemejara más a la original realizada con cal
y sangre animal, ya que en desde 1989 el edificio había lucido un tono
pálido muy débil, debido a un error al elegir la pintura.
Arquitectura
La fachada principal presenta un eje de simetría marcado sobre el arco
monumental diseñado por Tamburini, pero la simetría está desvirtuada por
la demolición del ala sur en 1938. Además, la famosa loggia en
el primer piso del ala norte se diferencia claramente de las ventanas
apareadas de estilo florentino del ala sur. Hay una combinación
ecléctica de ornamentos, pero predomina la influencia del Renacimiento
italiano, a pesar de la mansarda que originalmente estaba revestida en pizarra, y fue cambiada por una cubierta de bronce en la década de 1960. Varios ornamentos y molduras desaparecieron a lo largo de los últimos cien años, particularmente la crestería de hierro que adornaba la mansarda, y unas molduras con el Escudo Nacional, que fueron reemplazadas por copones, en la cornisa.
La fachada norte, diseñada completamente por el arquitecto Tamburini, se
destaca por la entrada de carruajes que sobresale del volumen macizo
del edificio, destacándose con una galería para la circulación de
vehículos y una escalinata que salva el desnivel de la calle que marca
una plataforma que originalmente estaba destacada con dos estatuas de
bronce de ángeles tocando trompetas de la victoria, luego removidas. En
esta fachada se hace notable la difícil unión del edificio original
diseñado por el ingeniero Aberg con la ampliación realizada por
Tamburini, ya que el primero está rematado por la mencionada mansarda de
bronce, y el segundo tiene una losa plana. Una de las ventanas del
edificio de Aberg fue directamente seccionada a la mitad por la
ampliación, y es un detalle de la desprolijidad con la cual fue
ejecutada la obra.
La fachada este, que mira a Puerto Madero y al río, está precedida por el Parque Colón —aunque originalmente la separaba del mismo la Avenida Paseo Colón— que permite jerarquizar el edificio y genera un de acceso que recientemente fue enrejado para transformarse de facto en los jardines del palacio presidencial. Esta fachada también pertenece al diseño de Tamburini, aunque originalmente tenía dos retiros simétricos que posteriormente fueron eliminados, construyendo ampliaciones que dejaron una fachada lisa. La cornisa del edificio está adornada con un conjunto escultórico.
La fachada sur es la más pobre del edificio, ya que la original
diseñada por Tamburini fue demolida en la década de 1930, y luego de
ello no fue reconstruida, sino que apenas se ejecutó un muro sin
ornamentar que contrasta por su falta de molduras con el resto del
edificio. Ademas, la presencia del Palacio de Hacienda, enfrentado
directamente con la Casa Rosada, impide la jerarquización del edificio
que se da en los otros frentes, debido a la poca distancia que se puede
tomar de la fachada.
¿Por qué se pintó de Rosa?
Según la tradición, dicho color se debe al deseo de Sarmiento de
representar simbólicamente la fusión de los partidos que protagonizaron
las cruentas guerras civiles de la primera mitad del siglo XIX, con la
mezcla del blanco supuestamente usado por los unitarios y el rojo de los
federales.
Cambios de tonalidad:
Bajo la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento,
el edificio se pintó de rosa, color que conserva hasta hoy con algunas
variaciones de tonalidad a través del tiempo, desde el rosado pálido
hasta una cercana al anaranjado.