Cuenta con 89 especies de mamíferos, 49 especies de reptiles y 175 especies de aves,
sumando un total de más 2500 animales. La institución cumple las
funciones de conservación de las especies, de investigación y de
educación.
Historia
El presidente Domingo Sarmiento fue el responsable del proyecto de ley para la creación del Parque Tres de Febrero, en las tierras que pertenecían antiguamente a Juan Manuel de Rosas. El proyecto fue presentado en 1874, y el parque fue finalmente inaugurado del 11 de noviembre de 1875,
con una sección zoológica cercana a donde se encuentra en la
actualidad. El predio fue propiedad del Estado Nacional hasta que el 30
de Octubre de 1888 fue transferido a la municipalidad de Buenos Aires. Fue así que el Intendente de la ciudad, Antonio Crespo, creó el Zoológico de Buenos Aires, que fue separado del Parque.
El primer director fue Eduardo Holmberg, quien fue designado en 1888
y permanecería en su función durante 15 años. Holmberg fue el encargado
de proyectar la ubicación de los diferentes parques, lagos y avenidas, y
comenzar con la exhibición que en ese entonces contaba con
650 animales. En esa época los zoológicos no tenían las funciones que
poseen en la actualidad, ya que su función era simplemente la de un
paseo recreativo, por lo que el predio contaba con muy poco espacio para
los animales y mucho para la recreación de los visitantes. La
arquitectura de los edificios donde eran exhibidos los animales
respondía al país de origen de los mismos, es por esta razón que fue
declarado Monumento Histórico.
Clemente Onelli fue director desde 1904 a 1924, y su gestión le dio un gran impulso al Jardín Zoológico. Onelli le agregó un aspecto didáctico al zoológico, ya que implementó paseos en ponis, elefantes y camellos, aumentando la cantidad de visitantes durante el primer año de su gestión de 1500 a 15 000. En este zoológico nació el primer elefante asiático en un zoo del mundo. Desde mediados del siglo XX el zoológico decayó. En 1989 Gerardo Sofovich fue designado por el presidente Carlos Menem como Coordinador del Zoológico, durando en el cargo hasta la privatización. En 1991 la concesión del zoológico fue dada por 20 años a una empresa privada, de la cual Sofovich era accionista. Luego, la empresa Corporación Interamericana de Entretenimiento se hizo cargo de la misma.
En 1997 el conjunto edilicio paisajístico —ambiental y artístico— ornamental conformado por el jardín zoológico fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En 2012, se difundió un proyecto para remodelar el zoológico, abandonando su esquema victoriano de jaulas metálicas, a favor de una propuesta más contemporánea, además de priorizar a las especies animales del país por sobre las exóticas.
Actualmente el Zoo de Buenos Aires tiene como objetivo ser un gran centro de educación ambiental que forme mejores ciudadanos, más comprometidos con el bienestar animal y el cuidado de la naturaleza. Paralelamente, que se convierta en un centro de conservación de especies, con énfasis en la fauna argentina.
Entre otras actividades el Zoo realiza visita guiadas nocturnas, cumpleaños y cursos para niños y adultos.
Clemente Onelli fue director desde 1904 a 1924, y su gestión le dio un gran impulso al Jardín Zoológico. Onelli le agregó un aspecto didáctico al zoológico, ya que implementó paseos en ponis, elefantes y camellos, aumentando la cantidad de visitantes durante el primer año de su gestión de 1500 a 15 000. En este zoológico nació el primer elefante asiático en un zoo del mundo. Desde mediados del siglo XX el zoológico decayó. En 1989 Gerardo Sofovich fue designado por el presidente Carlos Menem como Coordinador del Zoológico, durando en el cargo hasta la privatización. En 1991 la concesión del zoológico fue dada por 20 años a una empresa privada, de la cual Sofovich era accionista. Luego, la empresa Corporación Interamericana de Entretenimiento se hizo cargo de la misma.
En 1997 el conjunto edilicio paisajístico —ambiental y artístico— ornamental conformado por el jardín zoológico fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En 2012, se difundió un proyecto para remodelar el zoológico, abandonando su esquema victoriano de jaulas metálicas, a favor de una propuesta más contemporánea, además de priorizar a las especies animales del país por sobre las exóticas.
Actualmente el Zoo de Buenos Aires tiene como objetivo ser un gran centro de educación ambiental que forme mejores ciudadanos, más comprometidos con el bienestar animal y el cuidado de la naturaleza. Paralelamente, que se convierta en un centro de conservación de especies, con énfasis en la fauna argentina.
Entre otras actividades el Zoo realiza visita guiadas nocturnas, cumpleaños y cursos para niños y adultos.
El zoo cuenta, entre otros, con algunas especies destacadas:
- Elefante asiático
- Elefante africano
- Rinoceronte blanco
- Jirafa
- Hipopótamo común
- Oso sudamericano
- Liebre mara
- Carpincho
- Bisonte europeo
- Llama
Algunos atractivos del Zoológico:
La Granja
La Granja
sigue siendo unos de los lugares privilegiados por los chicos. Pueden tener
contacto directo con las especies y alimentarlas de la mano y porque pueden
aprender de manera divertida a cuidar a la naturaleza. Además se pueden
realizar muchas actividades en familia: ordeñe de vacas, amasado y horneado de
pan casero, apicultura, huerta y vivero y reciclado de papel. Y como si esto
fuera poco, en ella se encuentra el Zoo Infantil, en donde los chicos pueden
jugar a ser animales, introduciéndose en grandes nidos de aves, en el interior
de una madriguera de conejos y dentro de caparazones de tortugas.
El
Acuario
En el Acuario del Zoo, podrás estar muy cerca de los simpáticos pingüinos y observar diferentes especies del río y de los mares en las gigantes peceras, en las que incluso viven las temibles pirañas. Ahora también podrás ver a los tiburones del Mar Argentino junto a otros peces de aguas saladas, tales como rayas, besugos, meros, corvinas negras, bagres marinos, etc. y agregarle colorido al paseo contemplando a los hermosísimos peces tropicales
En el Acuario del Zoo, podrás estar muy cerca de los simpáticos pingüinos y observar diferentes especies del río y de los mares en las gigantes peceras, en las que incluso viven las temibles pirañas. Ahora también podrás ver a los tiburones del Mar Argentino junto a otros peces de aguas saladas, tales como rayas, besugos, meros, corvinas negras, bagres marinos, etc. y agregarle colorido al paseo contemplando a los hermosísimos peces tropicales
Reproduccion en cautiverio:
Es una de
nuestras metas, generar Poblaciones en cautiverio o semi-cautiverio con el fin
de no tomar fauna silvestre de sus ambientes naturales y, coherentemente con el
objetivo conservacionista, reintroducir de una manera muy controlada animales
en los lugares que tengan problemas de presión ambiental.
No obstante, tener éxito reproductivo es una tarea muy cuidadosa y de alto costo
operativo, pero los Jardines Zoológicos deben pagar ese costo, como entidades conservacionistas.
¿Como afecta el cautiverio a los animales?
Depende de la condición del Zoológico. En el siglo pasado los animales eran usados únicamente para su exhibición y por lo general estaban hacinados, mal alimentados y no se
respetaba su comportamiento. Esto generaba mucha mortandad o patologías muy serias.
En los Zoológicos modernos esto casi no existe y ha desaparecido gran parte de ese manejo cruento. Hoy, las poblaciones de animales en cautiverio, tienen mucha más expectativa de supervivencia que en condiciones naturales y su "calidad de vida", si bien responde a otros parámetros, es mejor.
El punto principal, es que la condición de cautiverio de especies animales responda al rol de los Zoológicos Modernos antes sintéticamente descriptos.
No obstante, tener éxito reproductivo es una tarea muy cuidadosa y de alto costo
operativo, pero los Jardines Zoológicos deben pagar ese costo, como entidades conservacionistas.
¿Como afecta el cautiverio a los animales?
Depende de la condición del Zoológico. En el siglo pasado los animales eran usados únicamente para su exhibición y por lo general estaban hacinados, mal alimentados y no se
respetaba su comportamiento. Esto generaba mucha mortandad o patologías muy serias.
En los Zoológicos modernos esto casi no existe y ha desaparecido gran parte de ese manejo cruento. Hoy, las poblaciones de animales en cautiverio, tienen mucha más expectativa de supervivencia que en condiciones naturales y su "calidad de vida", si bien responde a otros parámetros, es mejor.
El punto principal, es que la condición de cautiverio de especies animales responda al rol de los Zoológicos Modernos antes sintéticamente descriptos.
Barquitos
Otra nueva atracción es navegar a bordo de los barquitos, que recorren uno de los lagos. Durante el recorrido el capitán cuenta a los pasajeros algunos de los populares cuentos del reconocido escritor Horacio Quiroga.
En ese trayecto realizan una parada en la cual los pasajeros tiene acceso a una Isla que reproduce famosas escenas de
Dichos cuentos.